¡Siente el ritmo!

Una secuencia de formas ordenada o bien sea totalmente desordenada, pero de igual modo repetitiva, puede ser considerada un ritmo en la composición fotográfica. Esta técnica aporta fluidez y movimiento que otorgará un gran  impulso a la imagen para salir de lo convencional y  deje de ser estática.

Si nos fijamos en las siguientes fotografías, nos vamos a dar cuenta que nuestros ojos recorren las imágenes en diferentes direcciones: izquierda-derecha, centro-izquierda, abajo-arriba, arriba-abajo. 

Esto ocurre porque los elementos repetitivos añaden un dinamismo a la imagen que nuestro ojo percibe como un recorrido invisible dentro de la fotografía. Por ende el ritmo debe ser un movimiento de nuestros ojos a la par con la serie de  lineas o formas.

Si bien, el ritmo se caracteriza por la repetición causando un gran placer a la vista, tampoco está demás ser un poco rebelde y salir de lo habitual, con el fin de atraer miradas a ese quiebre, todo es intencional.

En la fotografía el ritmo lo marca uno, uno decide si bailar un suave vals, un tenáz tango o cuando ponerle fin a la música.

La relación más larga que he tenido ha sido con la fotografía.

And.